Bolivia se ha visto sacudida por una crisis que pone en tela de juicio no solo la integridad personal de un líder político, sino también los valores fundamentales de nuestra sociedad.
Las denuncias de estupro y trata y tráfico de personas contra Evo Morales han desatado una ola de indignación que crece día a día a nivel nacional como internacional. Y es profundamente preocupante observar cómo, frente a estas graves acusaciones, la respuesta ha sido convocar a un bloqueo de caminos.