Días atrás vimos que tuvo mucha repercusión lo referente a las grabaciones realizadas al presidente del Senado, el compañero Andrónico Rodríguez, quien en su conferencia de prensa se manifestaba sobre el “dignificar la política” dada la “guerra sucia” que actualmente se está dando entre “bandos”, aunque en mi opinión personal solo un bando anda en la línea de hacer guerra.
Lo atribuible al otro sector son opiniones personales que, como dijo el presidente Lucho en una conferencia de prensa a partir de lo que manifestó Freddy Bobaryn y su idea de un “frente amplio”, forman parte de la libertad de expresión que existe en Bolivia, señalando que “hay legisladores y exviceministros que hablan a título personal”.
Por lo tanto, si abordamos el tema sobre la “guerra sucia”, es necesario dejar en claro que no hay un bando “guiado” por el Presidente.
Por otro lado, retomando el tema sobre la “guerra sucia”, vemos cómo en días pasados, en la dramática situación climática que vive Bolivia (y el mundo también), el compañero Evo Morales, mediante su cuenta de Twitter, lanzaba cuestionamientos sobre la lucha contra los incendios. Posteriormente fue denunciado por Junior Arias, quien en sus redes sociales y en su programa aclaraba que las imágenes colocadas por el exmandatario no correspondían ni al año ni al lugar, y que de esa manera genera fake news. En lo que incurrió el compañero Evo, según lo señalado por la experta Claide Ward en cuanto a tipos de contenidos de las noticias falsas, fue uno de esos tipos de difusión de noticias falsas: la de contexto manipulado, o sea, cuando la información o las imágenes genuinas se manipulan para engañar.
Lo curioso de aquello es que, haciendo remembranza de los inicios del golpe que derrocó al compañero Evo, este fue basado en la misma línea en la que ahora él se pone en lo relacionado a incendios de la Amazonia. Se generó mucha especulación y toda una campaña mediática impulsada por influencers, sobre todo de Santa Cruz, para pedir por la Amazonia, gritando: “¡baaaasta!” (cuando Evo estaba de primera autoridad nacional). Todo esto en un contexto efectivamente real, de incendios, pero manipulado políticamente para dañar su imagen e iniciar la campaña del golpe en su contra.
Hoy vemos de forma penosa cómo Morales ha incurrido en esa misma línea, que otrora la derecha usaba contra él, desinformación con fake news. Es ahí cuando nos preguntamos realmente lo que decía Andrónico: “¿estamos dignificando la política?, ¿estamos impulsando desde nuestros pequeños espacios de lucha el avance del país al no aprobar el Presupuesto General del Estado para luchar contra los incendios y la crisis climática? “.
Debemos cuestionar y tener la ética revolucionaria para afirmar eso de “dignificar la política”, para que días después Andrónico tenga que salir en conferencia con el compañero Evo. Y luego el mismo Evo lanza una fake news señalando que el Gobierno no hace nada contra los incendios; o cuando no aprueban la modificación del Presupuesto y comparte noticias que no corresponden a la realidad actual.
Efectivamente, es necesario dignificar la política, pero demos el ejemplo, victimizarse o lanzar denuncias sin pruebas no es la forma. Hay ataques a Evo, sí; hay ataques al gobierno de Lucho y bloqueo de aprobación de leyes, también. Los operadores del ataque, en el caso de Evo, son individuales; en cambio, contra Lucho, vemos que ya vienen del mismo Evo. En esta guerra se quiere crear un enemigo interno “inexistente”, y así esa “ala radical” victimizarse. Ya lo dijo Lucho: “Ni cobardes ni traidores”. Y lo dijo Andrónico: “Dignificar la política, no hagan fake news y dejen gobernar a Lucho”.