El gobierno de Luis Arce continúa con su política de brindar ayuda no solo humanitaria, sino también económica a los damnificados por los desastres ocasionados por las lluvias más duras de las últimas cuatro décadas en el país. Así como hizo con quienes resultaron afectados por los conflictos alentados por Evo Morales el año pasado, ahora dispuso la reprogramación y el refinanciamiento de los créditos de las víctimas de las inundaciones, lo que les otorgará un alivio en sus pagos a las entidades financieras.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) emitió una circular que instruye a la banca que asuma de inmediato esta medida para los prestatarios que sufrieron los embates de los fenómenos naturales, como lluvias e inundaciones, en el marco de la declaratoria de emergencia nacional dictada por Arce para que se activen todos los recursos logísticos, técnicos y económicos para hacer frente a la crisis climática, en beneficio de los municipios, las comunidades y la población afectados.
Esta decisión implica el cambio de las condiciones del contrato de crédito para que el beneficiario tenga mayores posibilidades para pagar la deuda. Las entidades financieras deben evaluar individualmente los casos de los afectados que pidan la reprogramación y el refinanciamiento mediante un formulario, y emitir una respuesta en el plazo máximo de 30 días calendario, tras lo cual se definirá el periodo de prórroga del préstamo, asegurando que se brinde un trato equitativo y una solución oportuna y de calidad.
Hasta el momento, las incesantes lluvias provocaron que Beni, Chuquisaca y Oruro se declaren bajo desastre, mientras que La Paz y Santa Cruz están en emergencia; 232 de los 335 municipios del país fueron afectados (127 se declararon en desastre y 25 en emergencia); 6.174 comunidades se encuentran bajo el agua; se contabilizó también a 55 fallecidos y ocho desaparecidos, además de 590.529 familias entre afectadas y damnificadas; y las viviendas que quedaron totalmente destruidas ascienden a 1.204.
La reprogramación y el refinanciamiento también fueron autorizados el año pasado por el Ejecutivo para la población afectada por los fenómenos climáticos y los bloqueos de Morales para conseguir una candidatura inconstitucional, que dejaron más de $us 3.000 millones en pérdidas para la economía. Según el Ministerio de Economía, esta política económica y social permitió 57.576 solicitudes de prestatarios en 2024, de los cuales el 73% fue aceptado por la banca, por un monto total de Bs 11.192 millones.
Así, el gobierno de Arce cumple con su palabra de no dejar desamparados a los miles de bolivianos que sufren por la crisis climática, lo que se complementa con toneladas de ayuda humanitaria entregadas cada semana en diferentes puntos del territorio nacional, ante una emergencia que requiere del trabajo y la solidaridad de todos, pero que no cuenta con el respaldo de la nueva y la vieja derecha del Senado, que bloquean por más de tres meses créditos externos para hacer frente a los desastres naturales.
