En el Plan Tres Mil, los vientos levantaron calaminas que cercaban una obra vial, dejándolas esparcidas en plena vía pública.
Santa Cruz de la Sierra vivió ayer una jornada de tensión debido a los intensos vientos que alcanzaron velocidades entre los 60 y 90 km/h, generando caída de árboles, daños a estructuras y temor generalizado entre la población.
Las ráfagas sorprendieron a los habitantes en varios puntos de la ciudad, generando múltiples emergencias simultáneas.
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió en la plaza 24 de Septiembre, donde un enorme árbol cayó repentinamente en medio del centro histórico. Aunque no se registraron heridos, el incidente generó pánico entre los transeúntes y evidenció el impacto del fenómeno climático, según reporte de la Red UNO.
En la Villa Primero de Mayo, otro árbol de gran tamaño se desplomó sobre una banca. Un joven que estaba sentado ahí logró salir ileso por pocos segundos. Situaciones similares se repitieron en Pampa de la Isla y el Parque Urbano Central, con árboles derribados que pusieron en riesgo a peatones y vehículos.
El tráfico también resultó afectado. En la doble vía a La Guardia, entre el octavo y noveno anillo, un árbol caído bloqueó la vía, generando un embotellamiento considerable. La emergencia colapsó temporalmente la circulación vehicular y evidenció la vulnerabilidad de la ciudad ante estos fenómenos naturales.
Una estructura metálica cayó peligrosamente en la zona del noveno anillo y Tres Pasos al Frente. En el Plan Tres Mil, los vientos levantaron calaminas que cercaban una obra vial, dejándolas esparcidas en plena vía pública.
AEP
