La familia pidió justicia y denunció hostigamiento por parte de la investigadora del abuso sexual, Delia Parra, hacia la víctima, desde el momento en que se sentó la denuncia.
Una de las víctimas fue calcinado en el interior de un vehículo blanco tipo caldina, en una carretera del municipio de Entre Ríos, de la región del trópico cochabambino.