En las investigaciones se conoció que el general en retiro Tomás Peña y Lillo debía asumir como ministro de Defensa. Según Del Castillo, se desconoce el paradero de Peña y Lillo.
Del Castillo afirmó que apelaron la detención domiciliaria con escolta de 10 aprehendidos porque no se cuenta con la disponibilidad necesaria de uniformados.