El ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, tomó juramento al embajador y le recordó que “es una gran responsabilidad que lleva sobre las espaldas”, porque representa al pueblo boliviano.
La autoproclamada presidenta y sus ministros firmaron el Decreto Supremo 4078, que eximió de eventuales juicios penales las acciones de los militares y que, luego de las sucesivas masacres en los departamentos de La Paz y Cochabamba, fue abrogado.