La política tiene dos fases que, una vez desarrolladas, generarán un ahorro al Estado en la subvención de carburantes de aproximadamente $us 1.000 millones al año.
El Gobierno garantiza la construcción de nuevas industrias en los sectores de alimentos, medicina, fármacos, fertilizantes, transformación de la hoja de coca, carburantes, química básica, minería, litio, hierro, urea, agropecuaria, entre otros, en los diferentes puntos del territorio nacional.