Ante la demora en la aprobación, los gobiernos autónomos municipales anuncian que asumirán medidas de presión con el apoyo de las organizaciones sociales.
De acuerdo con los antecedentes, después de que en 2018 la planta quedó rezagada y luego paralizada hasta 2020, a partir de 2021 hizo una reestructuración técnica y financiera para ponerla en marcha.