En una época en la que las únicas diversiones eran el cine y las chicherías, especialmente concurridas durante los días de pago de salarios en la Empresa Minera Catavi y los fines de semana, cuando no había televisores, videos ni acceso a películas digitales, yo aprovechaba la aglomeración de gente para alquilar y canjear revistas.
Enfrentando la política neoliberal, que condenaba los archivos históricos mineros a la destrucción, ‘Huracán’ Ramírez logró preservar este valioso patrimonio. Su iniciativa no solo rescató documentos vitales, sino que también estableció un modelo de archivo reconocido internacionalmente.