Mocomoco llama a celebrar la fuerza ancestral de los sikuris

El VIII Encuentro Internacional reunirá a agrupaciones de Bolivia y el extranjero para rendir un homenaje a la cuna del siku y fortalecer la identidad andina.

El municipio de Mocomoco, en la provincia Camacho del departamento de La Paz, invitó a participar en el VIII Encuentro Internacional de Sikuris Taypi Ayca-Italaque 2025, que se celebrará los días 6 y 7 de junio en la comunidad reconocida como la cuna del siku.

La actividad fue presentada en coordinación con el Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, en un acto especial que contó con la presencia de autoridades locales y representantes de las comunidades originarias.

“Invitamos a nivel nacional y también a nuestros hermanos de otros países a participar en este encuentro internacional que revaloriza nuestra cultura y fortalece nuestra identidad”, expresó el alcalde de Mocomoco, Víctor Mamani.

Desde la comunidad de Taypi Ayca, Ignacio Espinal, autoridad local, destacó que este evento es una forma de preservar y transmitir el legado cultural a las nuevas generaciones. “Los 13 distritos del municipio están llamados a reunirse en esta celebración que es símbolo de unidad y resistencia cultural”, afirmó.

El Encuentro Internacional de Sikuris reunirá a agrupaciones musicales nacionales e internacionales, con el objetivo de resaltar la riqueza ancestral de los sikuris de Taypi Ayca–Italaque, que representan una expresión viva del alma aymara y la música folklórica andina.

El viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales y Creativas, Juan Carlos Cordero Nina, destacó la importancia del siku como símbolo sonoro de la cosmovisión andina. “El siku ha sido comparado con una sinfonía por los españoles. Lo llaman zampoña, pero su nombre original es siku, y su interpretación está profundamente conectada con los ciclos de la naturaleza”, señaló.

Además Cordero valoró esta expresión cultural por resguardar una costumbre muy peculiar: los conjuntos están conformados por parejas que interpretan el mismo instrumento, y si uno de ellos fallece, el otro deja de tocarlo para siempre. “Esto no es solo música, es vida, es años compartidos, es un vínculo profundo que trasciende lo sonoro”, explicó.

Recordó que el evento coincide con el inicio del juyphi pacha (temporada fría), momento en que las comunidades andinas tradicionalmente interpretan instrumentos de viento como los pinquillos, en armonía con los elementos de la naturaleza.

“Esta es una experiencia sonora que alimenta nuestra identidad. Invitamos a todo el pueblo boliviano y a las delegaciones internacionales a ser parte de esta fiesta cultural que honra nuestras raíces”, concluyó.

AEP

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